martes, 22 de junio de 2021

Los extraños caminos de la memoria.

 Pues si, parece un titulo un tanto grandilocuente para lo que verdaderamente vengo a contar, que sinceramente, es una tontería. Pero vayamos por partes, como diría aquel: lo que tengo intención de escribir ahora mismo no es mas que una anécdota, que posiblemente no sorprenda a nadie, pero que a mi, personalmente, me ha cambiado los recuerdos que mi memoria había, de alguna manera, prefabricado para acomodarse durante años en una idílica invención. Y si, como no, esto tiene que ver con videojuegos. En fin.

Siempre he creído que recordaba con cristalina precisión los primeros videojuegos que, siendo un niño, inundaron mis sentidos e imaginación con sus inexistentes mundos. Títulos como Dangar, Section Z, Rygar, Moon Cresta, Moon Patrol, Terra Cresta, Bomb Jack, Kung-fu Master, etc., etc. 

Siempre he tenido la clara sensación de que recordaba los primeros arcades que vi en su momento, ya fuera en un bar, pub, restaurante, o en una sala recreativa. 

¿Pero el primero, cual fue? Pues durante años, la cosa ha estado reñida con los primeros recuerdos de un Asteroids en el bar de mi tío, el cual, según tengo entendido, yo llamaba "la nave triángulo",  y que me hizo dibujar cientos de hojas con un triangulo en medio y montones de formas abstractas tratando de imitar aquellos malditos asteroides.

 

La otra máquina siempre, siempre, había creído que era el City Connection de Jaleco. En mis difusos recuerdos, me veo a mi mismo observando con los ojos como platos, una máquina que estaba situada en un local para los chavales creciditos de la época, un pub, cuya pantalla me mostraba una de esas cosas imposibles que solo los juegos de la época eran capaces de conseguir, un coche, saltando en lo que era una ciudad, y disparando a otros coches enemigos. Nótese que la descripción del juego es tan burda como lo sería escucharme describirlo en ese mismo instante. 

 

Y así tal cual, con esa descripción, esos vagos recuerdos del coche saltando, los edificios y demás, con el tiempo, construyeron la historia de que uno de los primeros videojuegos que vi de niño, fue el City Connection.  Sobretodo cuando descubrí con el paso de los años su versión NES en una consola pirata, que es la que me hizo exclamar aquello de "¡Este es el juego que vi aquella vez cuando era un niño!", y con eso se cerró el círculo, se consolidó la memoria y el recuerdo, y todo se precintó y guardó con mimo dentro de mi mente.


 

Hasta que llega a mis manos una consola china basada en las placas Pandora Box, con cientos de arcades en su interior y comienzo a darle una vuelta a los juegos que tiene. 


 

Lo bonito de estas Pandora Box, es lo sencillo de su menú, que con una sola ojeada, puedes ver el nombre y un pequeño vídeo con el juego en movimiento. En un momento dado, todo pareció congelarse en el tiempo cuando llegué a un título que jamás hubiera podido encontrar de no estar ahí. JUMP BUG.

 

 

Y todo explotó. Mis recuerdos sobre City Connection, bien acomodados por el tiempo, empezaron a tambalearse, la mentira se hizo evidente: Nunca vi una máquina con ese juego. Jamás. Lo que yo vi fue ese Jump Bug. Todo resultó en un desbloqueo total, como conseguir abrir un candado oxidado con una llave rota, una liberación placentera que me dejó roto durante unos segundos. Todo estaba ahí, el coche disparando, los edificios, la palabra "JOKER", las bolsas de dinero, los colores cambiantes... 

 

 

Así que una vez re-codificada toda mi memoria, me sentí extraño. Todo el cariño nostálgico depositado a City Connection seguía ahí, pero, Jump Bug era el verdadero tótem que debería haber ocupado su lugar desde hace años.

Y es así, como uno pierde una tarde, gana unos recuerdos, y se da cuenta del poder que tiene la mente para fabricar recuerdos, e incluso rellenar huecos con vivencias inexistentes. 



 

¿Me habrá pasado en mas ocasiones? ¿Cuántos de mis recuerdos son reales? ¿Y cuántos habrán sido maquillados, retocados o alterados por el paso del tiempo?

Ni lo sé, ni me importa. Hasta la próxima.

 




lunes, 21 de junio de 2021

Tres Años Después...

 Pues casi no recordaba que una vez empecé a escribir cuatro paridas por esto lares, y de repente, BUM, me encuentro con el blog delante de mí, con mirada desafiante, y tratando de que, de alguna manera, escribiera algo.

En este largo lapso de tiempo, han pasado tantas cosas a nivel mundial, que casi no vale la pena darle mas importancia que la que tiene: Estamos cada vez mas jodidos.

En el tema de Sistemas Operativos, que alguna vez he tenido el dudoso placer de escribir algo por aquí, vamos de mal en peor. Linux es un follón cada vez mas lamentable, que no hace mas que hacer notar que los que suelen estar detrás de toda esa movida, son desarrolladores haciendo cosas de desarrolladores. Gentes con ese hobby. El trasteo. No me malinterpreten, sigo usando alguna que otra distro, pero si pienso en frío, el tema de escritorio para la gente "normal" es cada vez mas inalcanzable. Windows, como siempre, gracias. En breve sacan Windows 11. A ver que tal...



Tema Videojuegos: Pues cada vez menos. Es lo que hay, los videojuegos están alcanzando un potencial tanto a nivel narrativo como técnico cada vez mayor, y cada vez mas enfocado en buscar lo que a mi personalmente no me interesa, por tanto, me importan, muy, muy poco. Las nuevas consolas han llegado pronto y mal, dan la misma pena que sus usuarios, almas cándidas que creen poseer un dispositivo mágico, cuando el anterior que, aún conservan, todavía hace las cosas bien. Y el mundo del PC para lo que es jugar, un despropósito, del cual,  aún se salvan algunas cosas porque existe Itch.io, la oferta es mayor, y los indies, mas indies, saben divertirse.


Eso no quita que  junto a mi amigo y compinche Chewrafa, llevemos mas de un año, semana tras semana publicando un podcast sobre videojuegos. ¿Porqué? Porque es divertido hacerlo, y nos permite un respiro en nuestras vidas para hablar de cosas que nos gustan, o no.

Sobre el podcast, bueno, supongo que nunca pretendíamos ser algo original, pero, yo creo que en parte si lo es. Enfocado en una charla a dos, (O tres si viene alguien), hablando de forma muy ligera, sin tecnicismos estúpidos y sin ningún tipo, muchas veces, de preparación previa, tratamos muchos videojuegos tanto del presente como del pasado, sin filtros. En ocasiones nos hemos enfocado en tratar de dar a conocer juegos, digamos "ocultos" en esa montaña de basura que es STEAM, y en otras, simplemente hablar de juegos o de tipos de juegos, máquinas, etc., sin mas intención que dejar nuestras impresiones al respecto. A fecha de hoy, 67 programas. Jugad Malditos Jugad, es el nombre del Podcast. Se puede encontrar tanto en Ivoox como en Spotify.


Y así andamos. ¿Mis mejores compras de estos últimos tiempos? Pues poca cosa:

Una "Gamebox Pandora 3D" de Data Frog con mandos inalámbricos. Vamos, una consola china con miles de arcades que funciona francamente de maravilla. Aparte de sorprenderme muy gratamente, me ha hecho descubrir una cosa, con la cual he estado equivocado años. Mas adelante escribiré algo sobre ello.

Un Netbook VANT, Intel Quad Core con 16 gigas de RAM. Mi tesoro, mi máquina de uso personal diario. Pequeño, manejable, potente y justo para lo que yo uso un PC.

Y poco mas, la cosa no está para gastos inútiles, y en términos de entretenimiento voy mas que servido, sin duda.



También he comenzado a usar STADIA, el servicio de streaming de videojuegos de Google. Una maravilla, si me preguntáis. Y si, sé de su mala fama, y de como se trata desde todos los frentes, por el mero hecho de ser Google, la nube y no tener cajitas de juegos, o a saber... Pero de verdad, una maravilla, por el momento. Pronto espero poder decir algo mas al respecto.




Y hasta aquí. Próximamente mas. Quizá.